miércoles, 22 de diciembre de 2010

22 de Diciembre: El día de la Marmota

Año tras año siempre pasa lo mismo. Sé que llego tarde, que España ya lo ha hecho, pero para que no se vuelva a repetir este día de la Marmota debo advertir a la población española que pare, que necesitamos algo novedoso (y no sólo cambiar el Salón de la Lotería ni al calvo por una finlandesa rubia colgada enmedio de una calle).


Todos los 22 de Diciembre me despierto. Me ducho, desayuno, me cambio y voy para el trabajo con un sobre lleno de participaciones y décimos varios. A partir de las 9.00 horas comienza el sorteo que, por culpa de la SGAE, no puedo seguir a través de la radio, por lo que mi única alternativa es internet.


A partir de ahí pasa el tiempo y empiezan a salir los premios mientras la gente suelta las gilipolleces "bueno, hoy nos toca la lotería ¿no? jeje", "mañana no trabajo", "bah, ya tocó en Madrid como siempre", "buah, a los catalanes, todo para ellos como siempre", "bueno, lo importante es que haya salud, que sin salud no somos nada", "buah, a los valencianos les tocó como siempre" o "la mayor lotería es tener trabajo en estos tiempos de crisis". Sí señores sí, eso he tenido que aguantar año tras año. Y yo ahí, resistiendo y sonriendo, a veces diciendo "sin salud no somos nada" con la respuesta "esa es buena verdad".


Después de haber metido mi número en el ordenador unas cien veces y ver que no tengo nada de nada, me voy para casa, donde pongo las noticias. Y, como ocurre con el discurso del Rey dos días después, en todas las cadenas lo mismo... unos cuantos desalmados llenos de alegría con botella de champán o cava saltan con su décimo en la mano... pero a ver señora, que hace con el décimo en la mano, luego vienen los problemas de "ay, me lo robaron", "se lo iba a dar a mis hijos: uno inválido y otro en paro con tres hijos y una hipoteca para pagar" o "lo tenía en la mano, me despisté y ya no lo tenía".


También salen las "anécdotas" del Sorteo: que si por vez número 33 ha acabado el gordo en 3, que si ha salido el 69069, que una bruja predijo ese número y le montó un ritual que salió bien, que si uno en el salón de loterías tenía el 79187 cuando el gordo fue 79250, que si va otro con un traje lleno de décimos, uno vestido de gamba, una señora de 80 años disfrazada de burbuja Freixenet... buah esas cosas, "anécdotas" para los Telediarios.


Y después llega la tarde, miras tus números, ves que tienes 2 reintegros en dos participaciones que no lo piensas reclamar porque aunque sean 4 euros en cada una "a ver si van a pensar que soy un rata, que soy igual con 4 euros más que menos", y no los cobras, por lo que tu gasto de lotería de 120 euros te ha reportado cero euros. Razonas y piensas que mejor meterlo en La Tómbola del Cubo que por 10 euros por lo menos te regalan un juego de cuchillos. 


Con todo eso, las llamadas a familiares que un día normal se basan en "¿qué tal estás? ¿llovió mucho?" ahora cambian y se transforman en "¿qué? ¿tocó la lotería?", y tienes que dar la misma respuesta a todos "no, pero lo importante es la salud" (personalmente y tal como dice la Gata, a mí dame pelas, que ya iré yo a correr si me da la gana". 


Así que he ganado 145 euros y he jugado 415 euros, por lo que mi beneficio ha sido de -270 euros... que guay. Pero no pasa nada, ya lo ganaré en otra cosa como trabajando o en el siguiente sorteo. Además, yo estoy bien, como tengo salud............... no te jode.

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