miércoles, 22 de octubre de 2014

El pequeño Nicolás

En los Mixercoles de El Blog del Viti se puede hablar de lo que se quiera, así que hoy tocaNicolás, pero antes he descubierto un drama. Me he enterado que Fiesta, la empresa de las piruletas de corazón, de los chupa chups Kojak (esos rellenos de chicle ¿hacía falta explicarlo?) o los maravillosos Fresquitos... está en concurso de acreedores. Podríamos hacer entre todo bote de 30 céntimos y comprar acciones de Fiesta para que pueda salir del hoyo. 30 céntimos que es lo que cuestan ahora esos Kojak... ayyy que drama.

Bueno, que no me quiero poner triste y pienso que alguien pillará la empresa (Mario Vaquerizo o cualquier grupo de hipster que no pueden vivir sin ese sabor a fresa ácida maravilloso e inolvidable)... coño, que se llama ¡Fiesta!.

A lo que iba, que se me va la olla como siempre y me despisto. Hoy toca hablar de Nicolás o el Pequeño Nicolás para que lo podais poner en internet y descubrir cosas sobre esta "maravilla". La madre de Nicolás, con solamente quince años, lo mete en la FAES (lugar y empresa que tiene bastante que ver con Aznar ejem, lugar donde nuestro expresi dijo eso de "no podemos conducir por tí ¿y quién te ha dicho a tí que quiero que conduzcas por mí?") porque tiene "inquietudes políticas". Mi hijo me dice con 15 años que tiene inquietudes políticas, le doy una hostia y le mando a la habitación para que juegue a la consola, se haga pajas y whatsapee con chicas y chicos para quedar para el sábado. Fuera de eso, nadie sabe cómo pero el chaval se fue metiendo en los círculos de poder de la política y la economía hasta llegar a:

-comer con Cañete
-asistir a la recepción de los nuevos Reyes
-estar en la presentación de cuentas de Villar Mir con el presidente y otros tres
-foto con Aznar y Botella
-foto en algo de las Nuevas Generaciones del PP con Esperanza Aguirre y Gallardón

La primera cagadita, en cinco años, fue cuando en Ribadeo dijo al Restaurante San Miguel que iba a ir el Rey Felipe VI a comer allí con Leti y las niñas. Se avisó al alcalde, al presidente de Alsa, se desplazó no se cuanta seguridad, incluso la policía nacional escoltó a Nicolás hasta el restaurante. Al día siguiente, en la comida, con el restaurante escoltado hasta arriba (como son los gallegos siempre), donde estaba el presidente de Alsa, el alcalde de Ribadeo y Nicolás. Felipe no fue por indisposición. El alcalde cuenta ahora que recibía llamadas y decía que eran de ministerios o de la Casa Real.

Donde saltó todo fue cuando se quería meter en una fiesta de la Embajada de USA. Está claro que a los lerdos de los españoles poderosos que creen que por tener un papel, una recomendación, un enchufismo, ver a alguien con cochazo, con chófer, o con escolta o con lo que sea, ya hay que tratarla de otra forma diferente. Es algo parecido a como se trataba a la gente a finales del siglo pasado simplemente por llevar un traje. Parece que te da más importancia o que sabes más que cualquier otro... sólo por llevar traje. Pues esto es lo mismo. Cada uno que se pueda creer lo que quiera pero oye, a mí no me la dan. 

Pensad sobre esto y, con los ojos cerrados o abiertos, mirad a ver si os lo creeríais o no, si os impone este tipo de gente, si pensáis en arrodillaros o bajar la cabeza delante de alguien por ser más poderoso que tú... Mi recomendación es que si lo pensáis, cambiad el pensamiento. Por un poder mayor que el tuyo no pienses que alguien te puede pisotear, siempre que tú tengas la razón. No digo que haya rebeldía, simplemente digo que todos somos personas y que, en bolas, sin gomina en el pelo, sin colonias caras, sin operaciones de estética, todos somos totalmente iguales, y todos tenemos mucho más poder del que nadie puede pensar. Nicolás lo pensaba y mirad donde llegó. Pero todo con un límite. Cierto es que se pasó y por eso comenzó a estafar, delinquir, crecerse y pensar que podía con todo. Todo tiene un límite, y sino que se lo digan a Walter White en Breaking Bad

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