domingo, 17 de octubre de 2010

29 AÑITOS, FIERAAAA

Buah, pues sí. Hoy cumplo 29 años, que se escribe rápido, más rápido que si pongo “veintinueve” (o veinte y nueve), así que para conmemorar el aniversario voy a comentar mi primer día de vida.

Estaba durmiendo rodeado de líquido y con un tubo pegado en el ombligo. Estaba muy contento, sin hacer nada, ni respiraba, que total para qué sino había aire, tranquilito allí cuando de repente empezó a bajar el nivel del agua, y yo claro, allí tan calentito empecé a tener frío. Entonces buscaba por dónde salir a ver si encontraba una manta o algo porque estaba tísico, cuando vi un agujerito y al final como una luz blanca. Claro, yo tenía entendido que hacia la luz no fuera entonces intentaba irme para atrás, pero había como una fuerza detrás mía que me empujaba y me quería llevar a esa luz.

Entonces saqué la cabeza y miré todo lo que había. Pues había esa luz blanca, sí, y una señora que me agarró la cabeza con violencia. Yo no quería salir, solo iba a buscar una manta, y menos voy a querer salir cuando una señora me aplasta la cabeza con sus manos y solo escucho gritos de otra señora, que luego descubrí que era mi madre, entonces decidí meterme, pero entre que mi madre me quería echar y la otra que tiraba de mí, pues nada ahí que salí… y comencé a vivir. Ya no me gustaba a mí ese tema, porque después de la violencia de la señora y escuchar a mi madre gritar, me viene un tío de verde y me empieza a meter de hostias. Claro, yo que no soy de lágrima fácil, empecé a llorar. Me dolía todo, y como si fuera sadomasoquista me ponen una pinza en el tubo del ombligo.

Mi madre también lloraba, no sé si era de emoción, porque me había sacado de ahí, porque me estaban pegando, porque yo lloraba,… no le pude preguntar. Había mucha gente. Y luego, mientras yo acababa de llorar vi como todos empezaban a reir. Bueno, pues nada, a reirse del Viti, que total…

Y después de todo esto me entró un hambre enorme. Claro, nueve meses sin comer nada porque ya me lo daban todo masticadito por el ombligo, pero ahora ya no, ahora tenía que esforzarme. Así que como no tenía que comer y todavía tenía el moratón del cabrón del tío de verde pues empecé a llorar otra vez. Y mi madre me enseñó una teta. La verdad es que me asusté un poco, mi madre, delante de todos me enseña una teta. A mí me dio que pensar. Yo no me podía creer lo que estaba haciendo mi madre, así, ala, enseñandole las tetas a un menor, encima su hijo… INCESTO. Luego entendí que todo era normal.

A partir de ahí pasan 10.227 días y me pongo en el día de hoy, con 29 años, trabajando en un banco con traje, sin que mi madre me enseñe ya las tetas (ni otra mujer tampoco), sin que nadie me haya pegado más después de todo eso, llorando a veces por estupideces y muchas más de risa, conociendo a otros que han pasado por la misma experiencia que yo (que hay algunos que parece que la mala hostia en contra de la gente no se le ha quitado, quizá todavía tienen moratones), viviendo la vida poco a poco, tranquilita, con algún sobresalto, y siendo más raro que ver a uno de Gran Hermano en una Biblioteca, pero gustándome a mí mismo.

Sé que voy a vivir hasta los 100, por lo que me quedan 71 años… la verdad, todavía puedo hacer bastante cosas, y eso que estoy cerca de los 30.

Bueno, voy acabando queriendo decir que nuestra generación que es la última que no está perdida. Porque ahora entre tanto Pokemón, Digimón, la lección sexual de Bravo y Superpop, los polvos a los 12 años, las mamadas en el parque de chicas como la de Pola de Lena o de Laviana, canciones como la de “Los micrófonos” (mis tetas los micrófonos, mi culo los micrófonos, chupadita los micrófonos,… ¿dónde quedó el chiringuito?), pues tenemos que sobrevivir… que la generación de los 90 asusta…

Bueno que ya me despido, ala adiós. Y gracias por haber formado parte de mis primeros 29 años de vida, a todos y cada uno de vosotros, con los buenos y malos momentos por pequeños o grandes que sean, porque de esta forma se hace una vida, y por suerte o por desgracia, en mayor o menor medida, vosotros la habeis hecho posible. Gracias

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pues como te dije en el privado...Xronia pollà!! (felicidades en griego, no te asustes...)

El Viti dijo...

que me coma una que? jeje... ay que no la vi hasta hoy. Gracias Cedriño por todo, de verdad que sí.