martes, 22 de mayo de 2012

DOS RETOÑOS

Una vez, bueno varias, he hablado de mis peces. De Brida, Pezón, Arrás, Bello o Brida 2 (actualmente sólo viven tres de ellos, una pena los dos entierros pero el océano habrá recibido sus cuerpos con las mejores de las galas, siempre que lo que se tire por el wc vaya directamente al océano), pero nunca he hablado de mi gata... ayyy mi gata.


Mi gata es muy poco gata, vamos que más bien es una zorra o por lo menos los genes los tiene. Es un no parar de procrear, de parir y a los tres días, con los puntos de la cesarea todavía cosidos o ya que está abierta del todo, pues ala a seguir. Que el gato es blanco? Pues el blanco se tira. ¿Que el gato es negro pollón? Pues al negro pollón se zumba. Ella es muy constitucional porque no distingue razas, condición social ni preferencias religiosas, ella todo lo que pilla con pelo, dientes con colmillo y lengua de esa rugosa asquerosa para quitarse los pelos, se lo tira en cualquier sitio. Da igual que sea rodeada de leña, en medio de la hierba, en un descampado, encima de la tierra, en mi coche como los adolescentes, en la carretera... ella es así. Tiene tres años, hace poco los cumplió, y ya ha parido 7 veces. 


En el ultimo embarazo ha parido estas dos cositas que veis aqui en la foto. Un gato amarillo y blanco y otro ¿gato? blanco con pintitas en la cabeza, sin saber si es gato o gata todavía. Para eso está la teoría de los colores, la cual todavía nadie me ha roto. Un gato siempre tendrá un color o a lo sumo dos, pero nunca tres. Si tiene tres colores en su cuerpo es gata. Si tiene más de tres ya es un arco iris porque no se ha dado el caso que yo sepa. Eso sí, parece que hay gatas comunes que tienen dos colores, pero no se dan mucho, más bien son andróginas o lesbianas que tratan de parecer gatos para zumbarse a gatas. Bueno, que me lío, aqui la foto. Perdón por el decorado pero es lo que hay, la gata estaba comiendo y cuando los iba a tocar me miraba como diciendo: "ni se te ocurra que sino vas a saber porque el gato es gato y araña a la vez" (lo siento, es un chiste básico pero me iba como anillo al dedo, algún día escribiré sobre frases estúpidas que se dicen sin sentido como "es un hombre que se viste por los pies", "es una mujer de pies a cabeza" o "es más listo que el diablo").




Y ahora faltan los nombres de los gatos. Partiendo de la base que son gato y gata ¿cómo los llamaré? Si fuera del Madrid serían Iker y Sara o Cristiano e Irina (estos no), si fuera del Barsa serían Shakira y Pîqué, si fuera gay serían Lady y Gaga, si fuera literato se llamarían Ortega y Gasset, si fuera politico serían Merkel y Sarkozy, si fuera economista serían Prima y Riesgo, si me gustara GH los llamaría Noemí y Aless, si fuera zoólogo les llamaría Felis y Silvestris, si fuera poligonero o cani los llamaría Pîoneer y Alpine, si fuera choni serían Jenny y Johnny, si fuera pijo serían Rufus y Gladys, si fuera Rico se llamarían Rodolfo y Gladys como los sirvientes, si fuera Dani Martín serían Corso y Leo y si perteneciera a la familia Beckham se llamarían Ourol y Muras.


No sé con cual quedarme pero alguno será. Ahí tienen dos días y mi gata, como descendiente de buena zorra, ya está meneando su vagina por el pueblo. Los gatos no salen de la puerta de la casa y ella de momento se hace la dura echándolos fuera, menos al padre de los dos retoños, que, paradojamente, y de ahí el enorme vicio de mi gata, es........ SU PROPIO HIJO DE UN AÑO. Por tanto estos gatos son hijos y nietos a su vez. Chica, basta ya y haztelo mirar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a pesar de todo, son preciosos