Viernes tarde. Me cojo el coche y voy con mi madre al supermercado más cercano a mi casa, a 6 kilómetros. Así que allí nos metimos a coger la compra semanal... unos refrescos, un poco de fruta, botellas de vino, cacahuetes con miel, varios yagures como dice mi abuelo, algo de pescado, unos helados y para la caja a pagar.
Pues en la caja, con una chica que tenía su segundo día, como así me lo confesó en el futuro, mi madre y yo nos pusimos a guardar las cosas dentro de las bolsas. Hago constar que aquí en ningún momento te preguntan "¿quieres bolsa?" a lo cual te apetece responder "No gracias, ya tengo una donde llevo los cojones, no te jode", por lo cual sigo yendo. La cosa, el vino siempre lo metemos en alguna caja de cartón que está en el backstage asi que me fui a buscar una. Cogí una de suavizantes que parecía buena para llevar las botellas de vino y alguna cosilla más que pudieras meter. Me dirigí a caja con la caja, valga la redundancia y se la dí a mi madre, la cual metio algunas botellas de vino y una botella de aceite de esas de litro de La Giralda. Me dijo "cuidado con esa caja que no la veo muy segura". Bueno, yo la pillé desde la caja para llevarla al carro pero el destino quiso que la caja no fuese lo suficientemente fuerte y se abrió. Siete botellas de vino blanco y una de aceite se cayeron al suelo produciendose la ruptura de 6 de ellas en el suelo. Cristales verdes, cuatro litros y medio de vino blanco regando el suelo del supermercado, mi cara ojiplática, la cara de mi madre con la mirada de "lo sabía", la chica que llevaba dos días en el trabajo a punto de la lágrima y las otras cajeras mirando y pensanso "ya vino el zopalán este".
Comenzó a barrer los cristales un chico con varios tatuajes con el cual creo que nunca podré llegar a tener una conversación normal porque después de eso me enteré que el chico se estuvo cagando en mi presente madre durante alguna que otra semana, la chica que tenía dos días estuvo colocada por el olor del vino desde las 6 de la tarde hasta las 9 que salió del super aunque echaron lejía para disimular el olor, éste no pasó ni siquiera durante la mañana del sábado y yo sí, me sentí muy culpable y avergonzado. Volví, la chica que llevaba dos días ya tenía tres semanas y cuando llegué a caja con 6 botellas de leche y 6 de agua me dijo "¿Qué? ¿Hoy no llevas vino?" Sí señores, el torpe del Viti ha quedado marcado por ese tema en ese supermercado. Ya he vuelto y ahora será cada vez más fácil pero pienso que ese super me mira cuando entro... y no me gusta.
Pues en la caja, con una chica que tenía su segundo día, como así me lo confesó en el futuro, mi madre y yo nos pusimos a guardar las cosas dentro de las bolsas. Hago constar que aquí en ningún momento te preguntan "¿quieres bolsa?" a lo cual te apetece responder "No gracias, ya tengo una donde llevo los cojones, no te jode", por lo cual sigo yendo. La cosa, el vino siempre lo metemos en alguna caja de cartón que está en el backstage asi que me fui a buscar una. Cogí una de suavizantes que parecía buena para llevar las botellas de vino y alguna cosilla más que pudieras meter. Me dirigí a caja con la caja, valga la redundancia y se la dí a mi madre, la cual metio algunas botellas de vino y una botella de aceite de esas de litro de La Giralda. Me dijo "cuidado con esa caja que no la veo muy segura". Bueno, yo la pillé desde la caja para llevarla al carro pero el destino quiso que la caja no fuese lo suficientemente fuerte y se abrió. Siete botellas de vino blanco y una de aceite se cayeron al suelo produciendose la ruptura de 6 de ellas en el suelo. Cristales verdes, cuatro litros y medio de vino blanco regando el suelo del supermercado, mi cara ojiplática, la cara de mi madre con la mirada de "lo sabía", la chica que llevaba dos días en el trabajo a punto de la lágrima y las otras cajeras mirando y pensanso "ya vino el zopalán este".
Comenzó a barrer los cristales un chico con varios tatuajes con el cual creo que nunca podré llegar a tener una conversación normal porque después de eso me enteré que el chico se estuvo cagando en mi presente madre durante alguna que otra semana, la chica que tenía dos días estuvo colocada por el olor del vino desde las 6 de la tarde hasta las 9 que salió del super aunque echaron lejía para disimular el olor, éste no pasó ni siquiera durante la mañana del sábado y yo sí, me sentí muy culpable y avergonzado. Volví, la chica que llevaba dos días ya tenía tres semanas y cuando llegué a caja con 6 botellas de leche y 6 de agua me dijo "¿Qué? ¿Hoy no llevas vino?" Sí señores, el torpe del Viti ha quedado marcado por ese tema en ese supermercado. Ya he vuelto y ahora será cada vez más fácil pero pienso que ese super me mira cuando entro... y no me gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario