lunes, 3 de noviembre de 2014

Atropellé a un jabalí

Venga, llamadme asesino, me da igual. Atropellé a un jabalí, sí. La historia es sencilla.

Resulta que era de esos días en los que el Depor jugaba en sábado y mi gente se fue para Coruña. Ya se fueron por la mañana y yo me quedé tranquilamente en casita. El día no era malo, era uno de esos de final de septiembre bien bonito, con una noche clara... así que ¿por qué no ir? Sigo con mi misma opinión de que todos los sábados de verano hay que salir porque son días sin frío, suelen ser sin lluvia y soy joven por lo que sino lo hago ahora... pues al final te quedas sin vivir esta época, que por otro lado es maravillosa.

Así que la Hormiga Blanca y yo cogimos el Megane y arrancamos para Coruña. Eran las 9 así que la hora prevista de llegada eran las 10 y poco. Alegremente, con nuestras cosas íbamos hablando cuando, a los 20 minutos escucho un tranquilo "cuidado co jabalí" y después un PUM. En el tiempo en el que miré para delante solo ví un algo marrón escapando a la derecha.

La cosa, parecía que un grupo de jabalís (una madre y cinco jabatos) se cruzaron felizmente por la noche una de las carreteras nacionales de Roupar. A la derecha paré cuando vi un lugar, miré un megabollo que me hizo en el coche y la hormiga blanca reconoció un líquido que caía desde el motor. Por suerte era el jabón del limpiaparabrisas. Llamé al Pollo del pescuezo pelado que sabe de esto bastante más que yo y me ayudó, por lo que llamé al seguro. Después de conversar con un señor de Liberty Seguros que solamente servía para mandar gruas, llamé a Atestados y me dijeron que tardarían un poco, porque tenían que venir desde Lugo y claro, eran las 21.30 horas y el cambio de turno era a las 22.00 horas... así que tocaba esperar.

Allí, con el chaleco puesto que me obligó la hormiga blanca a ponermelo (yo me negaba, no me parecía necesario hasta que llegaran), poner las señales triangulares porque me obligó la hormiga blanca (estábamos en un carrero que salía de la carretera y daba a la nada o a algún lugar donde quedan los lugareños para follar), y a esperar. 22.00, 22.15, 22.30, 22.45 y allí, cerca ya a las 23.00 horas, vienen dos señores de la Policía o Atestados que hacen fotos, apuntan notas y demás hasta las 23.30 horas. Gran aportación del policía más mayor que dijo "allí no hay jabalí, si fuera un ciervo saltarían súbitamente". Dijo que había caminado 500 metros ida y 500 metros vuelta cuando tardó 5 minutos, lo que supone recorrer un kilómetro en 5 minutos, lo que significa que su velocidad fue de 12 kilómetros por hora, tres veces más rápido que la velocidad normal. Vamos, que era un fantasma el hombre. 

Al final de todo, acabamos a las 23.30, sin una luz antiniebla, un intermitente menos, un bollo y un líquido roto partimos a Coruña. Era casi las 00.30 horas cuando llegamos pero bueno, la noche fue buena. Podía haber sido mejor sino tuviera el antecedente este, pero bueno, me reí.

Por cierto, finalmente tuve que pagar 180 euros de franquicia por un jabalí que ni siquiera maté, solamente lo herí. ¿Quién me paga esto a mí? Por favor, ¿nadie puede hacer algo para que estas cosas no vuelvan a pasar? Supongo que hasta que no haya una muerte nadie va a hacer nada. Así son las cosas en este mundo, y no digo "país" porque sino Podemos tiene tres votos más... y ya basta


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