Hace cuatro años y medio me enviaron desde San Ciprián a Ribadeo para trabajar. Allí sustituí a un hombre del que decían que era algo huraño, que llegaba pronto y trabajaba mucho, muchísimo, hasta horas intempestivas. Cada hora que pasaba estaba más cabreado con el mundo y consigo mismo. Echaba broncas y se enfadaba por la mínima tontería. Yo coincidí con él dos días y, sin conocernos, me comentó cosas como "eso lo podías hacer más rápido" o "vaya, habrá que lavar el coche alguna vez ¿no?". Cuando empecé en la oficina me dijeron que esto era como la noche y el día, en comparación a mi ex. Él estaba ya de director de una oficina bastante importante de la zona con bastantes ansias de crecer y crecer en una entidad que al final no te da todo lo que tú le das a cambio. Él murió este fin de semana.
Hoy llevaba un día bastante dificil por el trabajo. Al mediodía me enteré de la noticia y me ha hecho pensar, tanto que por la tarde se me juntó el trabajo con algún que otro inútil con el pensamiento. Me hizo pensar en si vale la pena todo esto, trabajar de 8 a 8 casi cinco días a la semana, si el dinero que recibes que no está mal es suficiente con todo lo que te quita, si vale la pena llegar a casa pensando en algún problema que se generó en esas doce horas, si vale la pena enfadarse por algún tema de estos... si luego al final tu vida acaba antes de llegar a los 50. Él no me caía bien pero... al fin me ha enseñado una lección.
Sé que después del día de perros que hoy he tenido, llego a casa pensando y razonando bastante. Mañana será otro día en el que valorar si vale la pena cobrar esto a cambio de trabajar doce horas, estar a 600 kilómetros de las personas a las que más quieres, donde está tu vida y tu felicidad, llevar la rutina a un punto vacío,... Mañana después de haber dormido todo se habrá hecho menos y ya no será algo tan gigante como lo que tengo en mi cabeza en estos momento, pero hoy me ha dado por pensar.
2 comentarios:
Hacía tiempo no me pasaba por aquí *ni por aquí ni por ningún otro blog*. Casualmente entré ya que vi la actualización de tu publicación y pensaba preguntarte qué tipo de animalito te gusta más (?) jeje *es debido a que intento ordenar de nuevo el blog y poner un botoncito con los afiliados, ya que el blogroll no termina de convencerme x.x. Cada uno con el animal favorito de estos* y bueno, por esta chorrada, me encontré con un post poco habitual en ti. Comprendo mucho lo que dices y cómo te sentiste. Hace tiempo que me di cuenta, del mismo modo que tu, que no vale la pena. Eso respondería, desde mi opinión, a tu pregunta. Cuando dices de trabajar en algo que no te devuelve lo que tú haces por ese sitio/personas. El dinero es necesario, hoy en día imprescindible pero, cuando recibes un palo de este estilo, la venda se te cae de los ojos, y te empiezas a plantear que existe todo un mundo que no vemos, a causa del trabajo para poder ganar dinero y vivir en condiciones buenas. No vale la pena estar estresado, llegar a casa y seguir pensando en el trabajo, ni vale la pena enfadarse por nada. Absolutamente por nada. Ya no solo en el trabajo sino tb en casa, con los familiares, etc. Hoy estamos y mañana no. Que digo mañana, dentro del segundo siguiente. Uno no sabe cuánto estaremos aquí, por muy jóvenes que seamos. Así que creo que debemos vivir, *típico pero cierto* como si todos los días fueran el último. Buscar la forma, aunque cueste, de estar a gusto en todos los campos de nuestras vidas. A veces, son necesarias cosas como estas, para que abramos los ojos y cambiemos algo en nosotros mismos. Un abrazote Viti :P y ánimo.
PD: siempre que me paro a escribir comentarios, se me va la mano... *testamento*
Oye, que muchas gracias Maki, de verdad que sí, gracias por volver. No pasa nada por escribir ehh que para algo somos blogueros no? jeje. Animal animal... pues un osete que para algo soy bastante parecido a él, grandote y peludete jeje. Ya ves.
Yo de vez en cuando también hecho un vistazo a tu blog ehh, que escribes bastante y muy muy bien, así que a seguir.
Un besote y gracias por todo.
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