Hoy hay un debate entre dos señores de barba, porque parece que solamente se presentan ellos a las elecciones. Espero que la gente sepa lo que tiene que votar el 20 de Noviembre, sin ver debates de este tipo que fomentan el bipartidismo y no cuentan nada de nada. Yo me pondré a ver alguna serie de estas que tengo en el disco duro o algo por el estilo.
Aquí, en El Blog del Viti, siempre con las noticias que realmente nos interesan, hoy tenemos lo más candente y desconocido de la actualidad del mundo, noticias reales que nos dejarán boquiabiertos, ojipláticos, con la sangre helada y casi sin respiración... así que coge asiento, un poco de suero intravenal y adelante.
Esto es una señora que un día pierde la memoria. Va al médico (se acuerda de su marido y del médico y va allí) y cuenta que no se acuerda de nada. Pues la razón que le da el médico es que tiene "amnesia global transitoria", es decir, cuando la señora estaba cachonda perdida y no daba pie ni mano, la sangre subía y bajaba con una rapidez que ya la querría Button para su monoplaza y claro, no regó lo que tenía que regar, vamos, el cerebro. Su clítoris estaría a punto del estallido, pero a la señora no le venía la sangre a la cabeza y perdió la memoria, eso sí, 24 horas. Parece que suele pasar a las personas de más de 50 años, aunque no es muy habitual... Después de esta noticia, me da miedo pensar porqué a mi abuelo se le olvidan algunas cosas.
Aquí está uno que debió perder la memoria tantas veces como hijos tiene. 33 exactamente. Lo curioso, aparte de las 33 criaturas, es con quien tuvo a sus bebés. Pues con su mujer, con su cuñada y con su suegra. Claro que sí, este brasileño llamado Luiz Costa de Oliveira no ha parado de jincar desde que llegó a este mundo. Tuvo 17 hijos con su primera mujer, ella falleció posiblemente de agotamiento, se juntó con esta que tenía a una suegra y una cuñada que estaban buenas y venga, va, todo para dentro, a reproducirse. Así que en total tiene 50 hijos reconocidos aunque no descarta tener más hijos "por ahí" como dice él. Reconoce que le encanta la compañia femenina... no lo jures chico, no lo jures. Ahora ya tiene 100 nietos y más de 30 biznietos, los cuales serán primostios, tiosnietos, hijosprimos y cualquier otra variedad que pueda surgir entre tanta diversificación. En la actualidad tiene 90 años, está de puta madre pero echa de menos su vida de conquistador fuera del campo... y en él.
Para escrupulosos no valen. Han detenido al primer defecador en serie, es decir, un señor que en vez de asesinar, robar o cualquier otro delito tipificado en los diez mandamientos, coge y se pone a defecar. El señor este se ponía en las escaleras de una escuela de Florida y allí dejaba su regalito todos los días durante un mes. Después de detenido este "bandido intestinal", como lo llamaban allí, lo hacía por "los malos espíritus"... supongo que los que rascaban el estómago y el intestino delgado y grueso. Pues el señor chico, porque tenía 23 años, llevaba su papel higiénico y todo, se limpiaba y dejaba allí el regalo. Ayyy, qué suerte esas mañanas frías y con sueño, cuando llegaba el conserje y tenía que limpiar el ñordo de nuestro amigo Kenneth Martin Sorsony. ¿Y qué hacía los fines de semana? ¿Iba a cagar alli? ¿Esperaba a la noche para hacerlo? ¿Y si le entraban las ganas cuando los niños estaban en el recreo? ¿Y si iba un domingo y se encontraba con la mierda del día antes? ¿Lo haría encima o al lado? Ayyyy, que mundo este... y cómo me gusta que me den noticias a comentar.
Aquí, en El Blog del Viti, siempre con las noticias que realmente nos interesan, hoy tenemos lo más candente y desconocido de la actualidad del mundo, noticias reales que nos dejarán boquiabiertos, ojipláticos, con la sangre helada y casi sin respiración... así que coge asiento, un poco de suero intravenal y adelante.
Fuente: Informativos Telecinco
Esto es una señora que un día pierde la memoria. Va al médico (se acuerda de su marido y del médico y va allí) y cuenta que no se acuerda de nada. Pues la razón que le da el médico es que tiene "amnesia global transitoria", es decir, cuando la señora estaba cachonda perdida y no daba pie ni mano, la sangre subía y bajaba con una rapidez que ya la querría Button para su monoplaza y claro, no regó lo que tenía que regar, vamos, el cerebro. Su clítoris estaría a punto del estallido, pero a la señora no le venía la sangre a la cabeza y perdió la memoria, eso sí, 24 horas. Parece que suele pasar a las personas de más de 50 años, aunque no es muy habitual... Después de esta noticia, me da miedo pensar porqué a mi abuelo se le olvidan algunas cosas.
Fuente: La Voz de Galicia
Aquí está uno que debió perder la memoria tantas veces como hijos tiene. 33 exactamente. Lo curioso, aparte de las 33 criaturas, es con quien tuvo a sus bebés. Pues con su mujer, con su cuñada y con su suegra. Claro que sí, este brasileño llamado Luiz Costa de Oliveira no ha parado de jincar desde que llegó a este mundo. Tuvo 17 hijos con su primera mujer, ella falleció posiblemente de agotamiento, se juntó con esta que tenía a una suegra y una cuñada que estaban buenas y venga, va, todo para dentro, a reproducirse. Así que en total tiene 50 hijos reconocidos aunque no descarta tener más hijos "por ahí" como dice él. Reconoce que le encanta la compañia femenina... no lo jures chico, no lo jures. Ahora ya tiene 100 nietos y más de 30 biznietos, los cuales serán primostios, tiosnietos, hijosprimos y cualquier otra variedad que pueda surgir entre tanta diversificación. En la actualidad tiene 90 años, está de puta madre pero echa de menos su vida de conquistador fuera del campo... y en él.
Fuente: Informativos Telecinco
Para escrupulosos no valen. Han detenido al primer defecador en serie, es decir, un señor que en vez de asesinar, robar o cualquier otro delito tipificado en los diez mandamientos, coge y se pone a defecar. El señor este se ponía en las escaleras de una escuela de Florida y allí dejaba su regalito todos los días durante un mes. Después de detenido este "bandido intestinal", como lo llamaban allí, lo hacía por "los malos espíritus"... supongo que los que rascaban el estómago y el intestino delgado y grueso. Pues el señor chico, porque tenía 23 años, llevaba su papel higiénico y todo, se limpiaba y dejaba allí el regalo. Ayyy, qué suerte esas mañanas frías y con sueño, cuando llegaba el conserje y tenía que limpiar el ñordo de nuestro amigo Kenneth Martin Sorsony. ¿Y qué hacía los fines de semana? ¿Iba a cagar alli? ¿Esperaba a la noche para hacerlo? ¿Y si le entraban las ganas cuando los niños estaban en el recreo? ¿Y si iba un domingo y se encontraba con la mierda del día antes? ¿Lo haría encima o al lado? Ayyyy, que mundo este... y cómo me gusta que me den noticias a comentar.
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