martes, 24 de julio de 2012

Descubriendo Madrid (primera parte)

Aunque parece que estoy de vacaciones, realmente estoy trabajando,... que conste en acta. Es decir, llevo una semana de trabajo cobrando el doble y trabajando una cuarta parte que antes por lo tanto todo es maravilloso. 


Bueno, actualicemos vida. El jueves por la noche me fui con la Gata Encerrada y sus compañeros de piso a cenar a un indio, con gente india y atendiendonos habia dos indios. Por cierto, paradoja de la vida, un indio iba en vaqueros... Ayyy, si Sergio Leone levantara la cabeza. Pues no sabía muy bien que pedir así que miré la carta, en la cual había ternera para comer (eso es como si vas a un restaurante español en la India y te encuentras que te puedes comer muslitos de perro), pero yo me atreví con pollo, cebolla y limón. La cosa es que ese plato inocente picaba para su puta madre. Qué dolor, qué resquemor, el sudor me iba y venía, mi cara se enrojecía hasta llegar al morado, me empezaba a doler la cabeza y llegó un momento en el que estaba borracho de picante, es decir, tenía la sensación de que me había bebido hasta el agua de los charcos y no, era todo por el picante... ahora entiendo a Homer Simpson y su chili picante, con las alucinaciones varias que le vinieron después.


Salimos de allí, yo como pude, mi cuerpo parecía un aspersor de sudor. Nos fuimos caminando para pillar el metro en Sol y nos encontramos de frente con una manifestación típica en Madrid y en la Plaza del Sol, típica para manifestarse. Ahí fue donde descubrí varias cosas, en sólo 10 minutos de estancia:
a) La gente le da al tarro o directamente se mete en Twitter para pelear cuál es el lema más chachi de las pancartas. Había que darles premios a algunas porque son buenisimas. Desde un "SE ALQUILA enfermera" a otro "Estoy hasta el UGT". Un grupo de cuatro señores en el metro discutían criticando al gobierno, pero gritaban entre ellos cuando los cuatro tenían las mismas ideas de la misma forma. Es decir "Este gobierno nos va a llevar a la ruina", otro grita más y dice "Sí, son una mierda", otro más todavía "La culpa la tiene el pueblo por votarlos" y otro alza la voz del todo con un "Me cago en la puta". Pablo Iglesias lloraría de emoción.


b)Una manifestación es como cualquier fiesta de pueblo o como un Naseiro. Es decir, la gente va vestida como le da la gana, se ponen cualquier gilipollez en la cabeza, gafas estupidas o ropa no conjuntada. Después llevan su botella de dos litros de Coca Cola y la llenan de cualquier liquido de cualquier color, se suben a las farolas o cualquier cosa en la que subirse (por ejemplo, encima de la boca de metro de Sol) y ¿qué hacen? ¿qué hace la gente en las fiestas cuando viste raro, ha bebido algo y se sube a un sitio... pues cantar como sino hubiera un mañana mejor, en este caso cualquier himno en contra de la opresión, los antidisturbios o el gobierno en general.


Ayy, las manifestaciones. Un día tengo que ir a una para ver qué se siente y de paso hacer bulto para ver si se puede cambiar algo este país, empezando por... a saber por dónde, pero alguna solución tendrá en algún lado. Mi punto de vista es que todos los recortes y subidas de cosas malas y tal sólo espero que sirvan para algo (cosa que no veo muy clara porque al reducir el consumo, se reduce la inversión, la mano de obra se abarata o se prescinde de ella, provocando menos dinero y menos consumo, por lo que volveríamos al principio y así hasta hundirnos), porque como no sirvan... 


Bueno, eso fue el jueves pasado. El viernes la Gata y yo cenamos palomitas en un cine viendo una película que obtendrá Bafta, Cesar, Goya, Emmy, Grammy, Tony, Concha de Plata, premio a toda una vida e incluso el Planeta, pero fue una mierda pinchada en un palo estilo bandera. A ver, la película fue "El Irlandés". Yo y la Gata sentados en una fila, se sienta un señor de entre 200 y 250 kilogramos de peso en tara en la esquina, por lo que un incendio o un fanático con una pistola nos dejaría a los dos totalmente KO porque de ahí no salía ni Fido Dido. Ese señor era un despolle total. Él se reia con una película que es como Torrente pero con chistes irlandeses... vamos, que me daba ganas de potar. Las palomitas iban y venían de mi estómago a mi boca, y esto que, aunque estoy gordo, no tengo cuatro estómagos como las vacas y no rumio, conste. Pero el señor éste y otro que lo acompañaba por detrás era risa tras risa, rozando el llanto de vez en cuando. Salimos de allí (como pudimos, hasta que el Chetos ese no se levantó era imposible abandonar la sala, por lo que también nos comimos parte de los títulos de crédito, algo ya que rozaba la tortura) y nos fuimos. Coincidimos en que una película vista juntos nosotros dos no puede ser buena. Llevamos cuatro seguidas que da gusto. Misteriosa Obsesión y esa policía saliendo volando, otra de una señora mayor inglesa que ayudaba a abortar llamada "El Secreto de Vera Drake" o otra en la que un niño se enamora de Nicole Kidman y le da un morreo desnudos en la bañera porque él es su marido muerto dentro de su cuerpo... mira, infumables. No sé cual será la siguiente, pero esperaremos a pedir recomendación y luego nos metemos en una sala...


Menos mal que al próximo dia fui a ver Spiderman o The Amazing Spiderman en 3D y se olvidó ese trauma de película... pero eso para otro día. En la segunda parte, he ido a un lugar casi prohibido en Madrid... y fui sólo. Eso otro día, quizá mañana...

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