lunes, 8 de diciembre de 2014

Estuve en Berlín (parte 1)

Bien, otro año más y son siete, después de haber recorrido junto a la Gata Encerrada ciudades como Roma, Venecia, Amsterdam, Lisboa, Dublín y Bruselas, pues este año tocaba Berlín. Gracias a la estancia maravillosa en casa de una amiga de la Gata y su pareja, nos pillamos un billete de avión por 120 euros ida y vuelta y allí nos plantamos, desde el miércoles al sábado, dejando dos días maravillosos para tocarme las bolas en el puente de la Constitución.

Arrancamos para allá, con tiempo suficiente, con un McDonalds (buena idea que haya uno en la terminal 4, se agradece) metido en nuestro estómago, avión de Air Berlin y arrrrrancamos.

Llegamos a un aeropuerto superpequeño por lo que pensé que estábamos en Varsovia, pero no, era Dublín. Nos cogimos un bus, después un metro y acabamos en la casa, pedazo casa en el centro de Berlín. Nos cogimos los cuatro y nos fuimos a dar una vuelta por el centro. Las calles eran muy oscuras, parece que debido a los recortes en la ciudad, pero oscuras oscuras vamos, muy negras en pleno centro. Acabamos cenando en un lugar típico. Compartimos codillo (típico de Alemania, bastante rico), Salchicha (así a lo gigante y con salsa como de asado, nada que no podamos degustar aquí) y medio pato (cuando digo medio pato es medio pato, vamos, un pato a la mitad, así con todo, hasta pena me dio comerlo) todo regado con una cerveza casera de allí, muy bueno y barato ya que todo tocó a 15 por cabeza. En Berlín se come barato y rico, así como el Menú del Día de aquí pero en otra versión. Bueno bien. Después a casa y descansar que al día siguiente a las 8.30 en pie.

Llegamos a la Puerta de Brandenburgo (Brandenburger Tor, que yo pensaba que era un burguer de allí y no, es la puerta). Nos cogimos la excursión con un chico supermajo que nos contó toda la historia de Berlín. La verdad es que es apasionante una historia  reciente de la cual se tiene toda la documentación en fotos y vídeos y también en registros escritos a máquina de escribir. Estuvimos en un homenaje a los judíos, encima justo del bunker donde lo más probable que muriera Hitler (ahora es un parking de coches con un parque infantil, así es Alemania), pasamos por un cacho de muro de Berlín, varias iglesias y catedrales enormes y muy bonitas y así durante tres horas. Al final dimos la voluntad (así funciona la agencia, depende de lo que te guste, das lo que veas al final). Nos fuimos a comer a un Mcdonalds alemán, con su Monopoly alemán y esas cosas alemanas. Después fuimos a ver un monumento que se erigió justo en el mismo lugar de donde estaba la central de las SS. Allí hacían unos ejemplos de "Topografía del Horror" con cómo nació el movimiento nazi y la evolución con la persecución a judíos, comunistas, gays, gitanos y deficientes principalmente.

El próximo lunes, más y mejor, segunda parte con la visita a un campo de concentración. ¿Divertido? Sé que no... Ah, mañana no hago martes loco, digo, Webmartes. Tengo un preestreno de la película de Alex de la Iglesia "Musarañas". A ver lo que nos depara.

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